Nire Musika

lunes, 30 de noviembre de 2009

Sordos




Los Barricada, ¡qué grandes!


Han sacado un nuevo disco en recuerdo de los asesinados por los fascistas y lo están despellejando en acústicos por todos los lados mediante raciones de compromiso. Grandes...


Para los de fuera y para los de adentro, para los que quieren olvidar y para los que no olvidamos, para todos, unos retazos de "La Tierra Está Sorda":


Ya no se puede su aroma cortar

porque los pétalos besaron el viento,

ya no se puede su lucha olvidar

porque sus nombres recorren el viento”.


“Le hicieron olvidar

el miedo de huir…”.


“Sin puertas ni ventanas

el pasado se condena…”.


"A cuántos robaron la juventud

a cuántos más se los liquidaron…”.


“Iglesia, caciques, misa y estado

nos prefieren analfabetos…”.


“Déjame que recuerde esa historia

que pasó hace ya mucho tiempo…”


“Los que entierran no son huesos

son semillas que van creciendo…”.


“Crucifijos… (…) señales amargas…”.


“Huelen a muerto las sotanas

que acechan como alimañas

en la noche más larga,

la del hambre, el silencio y la rabia…”.


“La soledad acompaña cada lágrima…”.


“Corazón encogido que espera

tu aliento para continuar esta batalla…”.


“Llegan los cuervos

a su noche oscura,

llegan los cuervos

y rompen la luna,

llegan los cuervos y no se van, y no se van…”.


Ya lo gritó Evaristo en su dia para quien lo quisiera oir: "Somos los nietos de los obreros que nunca pudisteis matar... Somos los nietos de los que perdieron la guerra civil".


Aún recuerdo aquellas melodías, que sonaban en mi niñez. Como la canción. Nos vemos en el Anaita el dia doce. Aún keda sitio, si nos quieres acompañar. Beti arte.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Racismo y Napartheid



Frío. Nieve, hielo, menos siete. En casa calor, una wii, risas de fondo. Mi cerebro ardiendo esperando al destino… ¿Suena mal? Simplemente suena porque grita en silencio, el silencio aterrador de los que desesperan.


En la tele otra vez Gaza. Todas las casas de un pueblo milenario declaradas ilegales por el gobierno israelí. ¡Y no pueden hacer nada! Imagínate: un día golpean en la puerta a las 8 de la mañana; abres y unos ultras judíos veinteañeros parapetados en metralletas y papeles te dicen que te tienes que ir porque tu casa es ilegal y la administración se la ha adjudicado a ellos. La casa donde han nacido tus hijos, naciste tú, nacieron tus padres, tus abuelos, sus padres y sus abuelos, ahí, al lado de unos olivos plantados por tus ancestros… “Tenéis diez minutos para iros”, les dicen. Impresiona.





El abuelo comenta en árabe que ellos, los judíos, nunca dormirán tranquilos porque quien consigue una casa de esa manera nunca podrá tener paz sino miedo. A corto plazo los nuevos inquilinos vivirán en la casa y los palestinos aguantarán en tiendas de campaña improvisadas enfrente de su exvivienda hasta que algún bulldozer le dé por arramplar con todo.


El gobierno israelí lo hace poco a poco, sin llamar demasiado la atención, piece by piece. Ahoga demográfica y económicamente a los palestinos para echarlos. En silencio, sin ruido. Con leyes, “sus leyes”. Racismo, puro y duro.


Lo echan en Euskal Telebista (Televisión Vasca), la etb, una televisión que unos políticos fatxas nos quieren impedir ver a toda costa a los vascos de Navarra. (Navarra, una provincia de un estado de la desarrollada Europa. No confundir con Somalia, Africa, ni con el Soweto de los años ochenta.) ¿Y cómo lo van a impedir? Con papeles, sus “leyes”, sus caprichos, sin metralletas esta vez, en silencio… Un pasito antivasco más. El Napartheid. Racismo también.