Nire Musika

jueves, 18 de noviembre de 2010

Qué morro tienen...

A ver, aquí hay algo no me cuadra...


Os cuento... Voy a una charla y entre otras cosas escucho perlas como éstas... 


Resulta que en Navarra llevamos unos cuantos años con un crecimiento medio en el Producto Interior Bruto del seis por ciento y todos tan contentos; unos más que otros, claro está, porque imaginad la cantidad de pasta que eso ha supuesto para algunos (siempre los mismos, pero eso es otra historia...)... Escucho atento también que la renta per cápita en Navarra es de 29.500 euribors y que cada empleado genera una productividad de 61.500. Ahora que llega la crisis y ese crecimiento se reduce al uno por ciento según las previsiones, ahora, después de una década engordando sus bolsillos a todo tren, nos piden a nosotros, y sólo a nosotros, sacrificios varios y mayor productividad para ser más competitivos y espabilar rápido "antes de que nos trague la ola".





Y digo yo, ¿dónde está la pasta generada durante tantos años con el esfuerzo de todos para beneficio de unos pocos? Si no repartieron antes lo ganado cuando pedaleábamos (según dicen) para abajo, no es justo que nos exijan ahora todo el esfuerzo a nosotros para llevar la bicicleta cuesta arriba. ¿Privatizan lo que da pasta (y poder, no lo olvidemos...) y socializan lo que no es rentable? Lo bueno todo para mí ("bastante tienes tú con mantener el puesto de trabajo", te transmiten...) y lo malo lo repartimos... ¿Dónde queda la responsabilidad del empresariado y los políticos? 


Y alguno de un banco que se dice de aquí y que cobra 2 millones de euros enviando al paro a la gente... ¡Ostia cómo duele!











martes, 12 de octubre de 2010

Hay algo aquí que va mal... Hay algo aquí que no va...

Encuentro en Público por casualidad un artículo de García Montero sobre las ideas de Tony Judt que se titula "Algo va Mal". Y, joder, el tipo tiene razón. 


Tony Judt habla sobre la necesidad de que aprendamos a cuidarnos a nosotros mismos. 
Ellos (el capitalismo y sus esbirros, las multinacionales y los gobernantes que les rinden pleitesía) nos quieren egoístas. Publicitan a diestra y siniestra  el descrédito de los servicios públicos y encumbran a las privatizaciones como la panacea redentora que nos salvará del desastre.


¡No se lo creen ni ellos! La realidad es otra: negociantes privados (siempre los mismos) se apoderan de las fuentes lucrativas, el Estado carga con lo deficitario y los servicios empeoran.
Los contratos y subcontratas aumentan los precios, degradan los puestos de trabajo y envenenan las prestaciones. Se impone una pérdida de confianza en la comunidad, la intervención pública en los mercados se demoniza y los individuos de nuevo somos lobos para otros individuos perdiendo cualquier impulso de solidaridad. 

Más que ciudadanos libres que conforman espacios públicos, nos convertimos en egoísmos que se devoran. Las soledades particulares no facilitan libertad, sino realidades de dependencia bajo el poder de los mercados y del Estado fantasma. la consecuencia: derechos conquistados en un esfuerzo de siglos caen en poco tiempo como un castillo de naipes.


Nos quieren egoístas. Así nos mantendrán dominados como perritos bajo su yugo neoliberal. 
Hablan para que nadie entienda nada de su ley, que promete la salvación y sólo distribuye el infierno. Y Tony Judt nos invita a perder la fe.


Y lo leo en Zizur, mientras en este bar nuevo que he descubierto una mañana lluviosa de otoño ponen de fondo vermutero  Greenday... Malditas multinacionales.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Nafarroa, tierra de saldos


La hemos jodido...


Os explico. En Nafarroa nos despiden a 112 currelas de una fábrica de accesorios para camiones mientras, al mismo tiempo, venden al mejor postor (multinacional, por supuesto) otro trocito más de nuestra tierra...

Los despidos son en Dana, en Iruña, una tercera parte de la plantilla a la puta calle. En 2008 ya lo intentaron y la plantilla resistió minimizando la derrota. Ahora, con la nueva ley que permite a las empresas despedir cuando haya pérdidas o previsión de tenerlas, nada ha podido detener a la multinacional. Dana alega pérdidas: nos dicen que los pedidos de los clientes Man y Daimler (fabricantes alemanes de camiones) se han ido a Turkía y Corea, donde los costes son más baratos (¿os imagináis las condiciones de trabajo de turcos y coreanos? Prefiero no pensarlo...).

La venta es la de la autovía del Camino, la que une Iruña con Logroño. La lotería de esta caza furtiva le ha correspondido al Deutsche Bank alemán (en concreto a su fondo de inversión RREEF Infraestructure), que como premio por no sabemos qué recibe la gestión de esa vía durante 30 años. La venta la hace la Caja Navarra y un grupo de constructores "navarros"... ¿Compensación por algo? ¿Agradecimiento encubierto? Los navarros vamos a pagarle al Deutsche Bank 37 millones de euros cada año de esos 30 en compensación por no cobrar peaje. Negocio redondo. Sombras y más sombras en este bosque de oscuridad en el que nos movemos en nuestra tierra...

Esto no es nuevo. Hace no mucho ya nos vendieron de saldo a otra multinacional (Acciona) una de las empresas con más proyección que teníamos (EHN) dedicada a las energías renovables. El paso del tiempo ha demostrado que el precio de venta fue irrisorio y nadie ha podido probar ninguna maldad punible por más evidente que resulta cada día que pasa la nefasta gestión realizada...

Obreros a la calle y familias atemorizadas, mientras otros (siempre los mismos) se reparten las migajas que les dejan las multinacionales...

Que pasen los siguientes... La fiesta no ha hecho más que empezar.

domingo, 5 de septiembre de 2010

¡Qué mono el iphono!


Kaixo again!


Reconozco que no me prodigo mucho, no, lo siento... Pero es que todo es cuestión de hábitos y cada vez me expando más... en el universo...


Estuve en Liverpool, hace ya meses, en marzo, y este verano en Praga. Liverpool, la tercera ciudad más visitada de Inglaterra, pero fea como un dolor. Vale que de allí surgieron los Beatles y hay decenas de pubs con música en directo a todas horas, pero creedme, Anfield Road y poco más... Ciudad roñosa, portuaria y descolorida por completo. Triste para vivir. Pobre Torres...

En cambio Praga... Flipé. Praga me encantó. Ideal para terracear, leer y perder el tiempo. Las pivo a 1 euro. El río Moldava, la tranquilidad... Se respira historia y ganas de salir del ostracismo económico sufrido durante años... No me gustó la pasta que me sacaron los judíos de las sinagogas para ver su famoso cementerio... Entré en una sinagoga en la que cada habitación era un recordatorio con nombres y apellidos de las víctimas de cada campo de concentración de los nazis durante la segunda guerra mundial. De todo se aprende: estaría bien construir un edificio, aunque sea virtual, donde poder recordar con nombres y apellidos también a los palestinos asesinados en nombre de Israel...


En agosto me escapé y hasta me dio tiempo de ver a los Barricada en La Luna Lunera en Ejea de los Caballeros. El recuerdo a las víctimas del franquismo (¡¡¡ ahora van a investigar los crímenes en Argentina; bien...!!!) y luego la Fiesta...


Y entre viaje y viaje, noticias, y la mejor, sin duda, el desastre técnico del iphone4 de apple... Ja ja ja!!! Vivimos pendientes del último bicho tecnológico cuando no somos capaces de enterarnos de lo que más preocupa a los que tenemos más cerca ... La tecnología no nos hará más inteligentes, al contrario, nos volverá silenciosos, solitarios y cada vez más vulnerables.


Nos quieren solitarios y analfabetos, contraataquémosles con la cultura del rozamiento. Salud y Rockanrol!

jueves, 11 de febrero de 2010

Turbulencias

Escribo esto segundos antes de deslizarme al infierno...


Up in the air. ¿ Mi mochila? Mis ilusiones, mis deseos, una chica guapa, una bici, un libro (o dos..), un boligrafo y un cuaderno. Un bocata de txorizo e ideas. Ideas y más ideas. Los recuerdos, alguna foto. Lo que he vivido y lo que pienso. Mis voces internas. La sensación continua de perder siempre el tiempo. Me acelero. Siempre a tu entera disposición, eso dicen...


Aquí no llueve. Desaparecen las turbulencias. Mi mochila pesa, ¿qué quito? ¿Los recuerdos? Sobran obligaciones y habrá que reducir los deseos. Mejor mirar a lo lejos que escudriñar la suciedad, pienso. Obligaciones vacías de sentido, caras falsas. Colinos y colillas. Cielos con y sin nubes. Turbulencias.