Nire Musika

domingo, 12 de febrero de 2012

UPN-PSN, el negocio es el negocio


Leo que en Navarra los partidos que tienen el poder político, UPN y PSN (la versión local del PSOE español), no quieren que se sepa lo que se llevan al bolsillo los directivos de las empresas pertenecientes a la "Corporación Pública Empresarial" de Navarra.
Gracias a su gracia (han ganado la votación en el parlamento por un solo voto, 22 contra 23) nos vamos a quedar de momento (al final todo se sabe…) sin conocer la pasta gansa que ingresan todos esos estómagos agradecidos nombrados a dedo por esos mismos partidos en concepto de condecoración salarial a los favores ejercidos.

Los Tracasa, Nilsa, Nasertic, Enec, Cnai, Ndo, Cat, Intia, Gan, Cein, Sodena, Nasuvinsa y Anl, un total de 13 sociedades públicas bajo el paraguas de un ente llamado CPEN, un sinfin de directivos chupando del bote público y nombrados por UPN y PSOE a modo de pago en especias... Tú me ayudas, yo te coloco, el negocio es el negocio, y aquí todos contentos que esto es muy largo y luego ya hablaremos de lo mío y de lo otro…

Un maná central corporativo ideológicamente radicalizado que se ramifica en múltiples hilos capilares que van dejando dinerito a los suyos en aras de consolidar y favorecer un conglomerado económico foral, navarro y español encargado de repartir concesiones, subcontratas, licitaciones, trabajos, conciertos, ayudas, etc. bajo el paraguas del “tranquilos, todo queda en casa”. Los resultados son a menudo fácilmente visibles: ahí están el Navarra Arena (paralizado por falta de money), el aeropuerto de Noain, el Circuito de los Arcos, la llamada Autovía del Camino, el Canal de Navarra, el Baluarte, lo siguiente será el Tren de Alta Velocidad… Otros no tanto: ayudas a ong afines, los encargos de imprenta, las empresas de seguridad, las compras de mobiliario, ahora por aquí unas recalificaciones de terreno, unas colocaciones de familiares por allá… La lista, infinita, y los beneficiados, siempre los mismos... The business is the business…

Leo a  Petra Reski  en su libro  "Mafia"  explicar el poder corrupto en Italia desde la perspectiva de dos mujeres sicilianas, Letizia y Shobba, madre e hija e incansables luchadoras antimafia, y se me queda helado el corazón por el mensaje pesimista que destila la acerca de cómo solucionar el pestilente olor a podrido de todo lo que rodea a lo público en el aquel país.


En Nápoles, territorio de la Camorra, dice la Reski que "la moral de la ilegalidad denunciada por la justicia ha creado un nexo entre la Camorra, los empresarios y los políticos, del cual sacan el máximo provecho las tres partes involucradas. En la teoría económica, a esto se le llama una situación de ganancia-ganancia: los políticos apoyan a la Camorra para garantizar los votos, y se alían con los empresarios para, a cambio de las licitaciones con dinero público, disfrutar del pago de comisiones y de sobornos. La Camorra recibe también sobornos para encargos públicos por parte de los empresarios, y recibe, además, encargos para subcontratas, a través de lo cual se le posibilita crear puestos de trabajo y asegurarse de ese modo una legitimidad social. Los políticos, por su parte, le garantizan a la Camorra la protección ante la persecución penal por parte de lo policía y de la justicia".

En Nápoles y en Sicilia, en Regio de Calabria, en San Luca, en Corleone, en Carini, en Cinisi, en Locri, en Palermo... Allí son conscientes que aquello es Mafia con mayúsculas y, aunque de mala manera tras los cambios legislativos de Berlusconi, todavía la persiguen. 


Aquí, en Navarra, en Iruña, en Corella, en Tudela, en Noain, en Los Arcos, en Pitillas, en Egüés, en Sarriguren, en Sesma... sobra la mayúscula y seguramente más cosas (que se sepa no tenemos Camorra...) pero los efectos devastadores son los mismos. 

De momento ellos, los que se lo están repartiendo todo crudito, controlan las mayorías, 23 votos contra 22 en la última votación. Al tiempo: faltarán jaulas para encerrar a tanto mono.