Joder, ¡qué rápido pasan los días...! Llevo dando vueltas como un tonto desde la última vez allá por... Entre tanto, he sentido Barcelona (AC-DC, ostia qué puntazo...), Madrid (Mauro Entrialgo y su Tyrex...), Bilbo, Cáceres y Badajoz, Zaragoza, Valladolid, Segovia, Nafarroa (Rustucio, el nuevo héroe volador bautizado en el Restaurante San Ignacio de Iruña... ja, ja ja!) y Las Palmas (pedazo atardecer en la playa de Las Canteras...) ¿Y lo mejor? Lo mejor -AC-DC aparte- en casa, el stand de La Hormiga Atómica en la Feria del Libro de Iruña. Pedazo libros... Lástima no ser rico...
Leí hace poco (gracias a Chávez, ¡qué triste!) "Las Venas abiertas de América Latina" de Eduardo Galeano. Ya lo tenía claro, pero lo que no se lee no existe. "Ya los barcos negreros no cruzan el océano. Ahora los traficantes de esclavos operan desde el Ministerio de Trabajo. Salarios africanos, precios europeos. ¿Qué son los golpes de estado en América Latina sino sucesivos episodios de una guerra de rapiña?". Era 1968...
Leo el Diario Itinerante de Andy Robinson en La Vanguardia. Hace poco hablaba de las maquiladoras en México (vaya destrozo el de los EE.UU Company en México...), hoy de la política de Chávez para garantizar sanidad y alimentación a las gentes de los barrios pobres. Muy recomendable.
Howard Zinn, Chomsky, Gore Vidal, Fernando Carmona, David Viñas, Salvador Garmendia... ¡Venga peña!, que no hay que rendirse... Jo ta ke! Ahora estoy con "La Maravillosa Vida Breve de Oscar Wao", de Junot Díaz. Habla de los piriguayos, que viene de party watcher, vocablo despectivo usado para los yankis que no se comían una mierda en las fiestas durante la primera ocupación de la Repúlica Dominicana. Y dice: "¿No sabían que nos ocuparon (los yankis) dos veces durante el siglo XX? No se preocupen, cuando tengan hijos ellos tampoco sabrán que Estados Unidos invadió Irak". Dale calor que se oxida! Ese Rosen... Pues eso...
1 comentario:
busco... tengo un escrito sobre búsquedas... tal vez sólo eso sea la vida.
también los yanquis hicieron estragos en mi país.
lee el hombre mediocre de josé ingenieros.
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